HONDURAS, EL ÚNICO PAÍS LATINOAMERICANO QUE «CRIMINALIZA» LAS PAE
Claudia Nieto Anderson 
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El gobierno de Honduras es el único de América Latina que se ha pronunciado en contra de la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE) («pastillas de emergencia o del día siguiente») en términos de prohibición y penalización. Un discurso que para muchos posiblemente cambiaría si al hablar de ella se hiciera en términos científicos y socio-demográficos.
Además de Honduras, los únicos países en los que la PAE no se encuentra disponible son Costa Rica y Haití. Para empezar, en Haití no existe un marco legal que contemple las PAE; sin embargo, puede ser llevada al país por medio de licitaciones para las clínicas del sistema de salud pública o por centros afiliados a la Federación Internacional de Paternidad Planificada (IPPF, por sus siglas en inglés). En Costa Rica la PAE no se encuentra legalizada, pero hay promoción, gubernamental y privada, de métodos de anticoncepción de emergencia utilizando dosis más altas de las píldoras de planificación regular.
En cambio, el Estado de Honduras se pronunció en noviembre del 2011 en contra de la «píldora del día después» argumentando que «para fines prácticos y ante la imposibilidad de determinar el momento preciso en que la píldora actuará, somos de la opinión que la misma debe ser considerada como abortiva, para de esta manera evitar la controversia generada por el mecanismo de acción de la misma». Ese dictamen, publicado en La Gaceta a inicios del 2012, sirvió de respuesta la solicitud de declarar inconstitucional el Decreto 54-2009, que prohibió la venta, distribución y uso de la PAE.
A partir de ese dictamen, Luisa Cabal, Directora de los Programas Jurídicos Internacionales del Centro de Derechos Reproductivos (CRR, por sus siglas en inglés) declaró que «al prohibir y criminalizar la contracepción de emergencia, Honduras le está diciendo al mundo que es preferible encarcelar a las mujeres de su país que proveerles métodos de control natal seguros y efectivos».
Afirmar que la PAE es abortiva implica no tener en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que las PAE con levonorgestrel como principio activo interfieren con el proceso de ovulación, podrían impedir que los espermatozoides y el óvulo se encuentren, y no puede impedir la implantación de un óvulo fecundado, ni terminar ni dañar un embarazo ya en curso.
La libertad de la fertilidad: un asunto de Estado y sociedad
En Sudamérica, países que antes habían estado en contra de la PAE modificaron sus leyes para promover el uso de los anticonceptivos de emergencia.
Chile en el 2010 aprobó una ley en la que los organismos que integran el Sistema Nacional de Servicios de Salud deben contar con los métodos anticonceptivos que la población requiera, incluidos los anticonceptivos de emergencia.
Por su parte, Ecuador oficializó en el 2013 un reglamento que regula el acceso y la disponibilidad de métodos anticonceptivos en el Sistema Nacional de Salud; que abarca la obligación de informar y brindar acceso gratuito a métodos anticonceptivos.
Con los cambios en las leyes de estos dos países, son diez los de la región latinoamericana que incluyen las PAE en sus listas de medicamentos esenciales; es decir, que son obligatorias como métodos anticonceptivos promovidos desde el Estado. Estos países son Belice, Bolivia, Brasil, Chile, República Dominicana, Ecuador, Jamaica, México, Paraguay y Perú.
Para el año 2005 las estadísticas de los Objetivos del Milenio indicaban que de las mujeres hondureñas entre 15 y 49 años un 16.8% no puede acceder a métodos de planificación familiar; mientras que un 65.2% ya está utilizando métodos anticonceptivos.
La Encuesta Nacional de Demografía y Salud en Honduras 2011-2012 del Instituto Nacional de Estadística (INE) indicó también que un 73.2% de las mujeres encuestadas utilizan un método planificación familiar. Entre los resultados se encontraba que el 52% de las mujeres que recurren al control natal se dirigen al sector público para obtener métodos modernos de anticoncepción, entre los que se incluyen la esterilización femenina, la píldora anticonceptiva regular, el dispositivo intrauterino (DIU), la inyección y el condón; mientras que el 41% de ellas acuden al sector médico privado.
Honduras - Country in Pain 